jueves, 24 de marzo de 2016

Alejandro el Grande

Por Paco Carmona
Fotografías: Arjona (Aplausos)/Alberto de Jesús (Mundotoro)



Decíamos ayer

Decíamos en anterior entrada:

Primero.- Qué Roca Rey va a ser en el Toreo lo que le dé la gana
Segundo.- Qué el Juli ha sido, es y será en el Toreo lo que le dé la gana y

Y dejábamos en suspenso y con dos grandes interrogantes, el punto tercero. Hoy resolvemos el suspense.

y Tercero.- Que Talavante ha toreado, torea, y va a torear, como le venga en gana. 

La grandeza de un torero. La grandeza del toreo.

Desde que Manolete impuso la quietud

Desde que Manolete impuso la quietud como norma inamovible para triunfar en los ruedos, es precisamente cuando el toreo más se mueve por dentro, sin dejar en ningún momento de evolucionar y me atrevo a decir, de mejorar.

El caso, es que para mí, después de estudiar en directo más de veinte años de toreo, no dejo de sorprenderme, y últimamente, de asombrarme.

Recuerdo un spot publicitario, que hablaba que llegados a este momento de perfección, había que desaprender, volver al origen sirviéndose de lo aprendido, de lo corregido, de lo mejorado durante décadas.

En el toreo, pasa algo similar a otras artes. Que después de pasar por los grandes clásicos y admirar por cuestión de edad y atrevimiento, otros estilos más efectistas, el artista debe acabar por comprender que para ser realmente importante en la materia, uno se debe castigar, revolver, buscar e indagar en lo más profundo de su alma. Y sobre todo, comprender aquello que mejor le va.

Saber que para ser único, hay que ser fiel, y que en el arte, como en el toreo, no existen las copias cotizadas a precio de obras originales.

Me van a perdonar, pero esta extensa introducción, es una manera de encuadrar a un torero sumamente camaleónico, original, a veces clásico y otras temerario. Les hablo de Alejandro Talavante.


Talavante. A veces, clásico...

... y, a veces, temerario


Talavante el Grande

Un torero considerado figura, y que las estadísticas desde sus inicios juegan tan a favor de él, como la propia evolución de su tauromaquia.

Porque Talavante, es un gran taurómaco, un gran estudioso de su arte, un torero en constante evolución, en una constante búsqueda de sí mismo y de su propia vida. Porque el toreo para quienes lo llevan a cabo, no es otra cosa que el hilo conductor de su propia vida. 

Alejandro siempre fue un hombre con estrella, uno de esos artistas capaces de cambiar el destino con una sola moneda. Un artista que desde sus inicios, fue transformando su manera de entender su profesión, de la misma manera que ha ido cambiando su vida. 

Este torero, considerado, para mí, una de las principales figuras de la actualidad, es aún más importante por aquello que le hace a los toros. Que  por cierto, a los aficionados es lo único que nos debería preocupar.

Lo único realmente importante es lo que los toreros son capaces de hacerle a los toros


Hace ya un tiempo

Hace tiempo, que Talavante viene toreando sumamente bien, dos o tres temporadas en las que su tauromaquia ha vuelto mejorada. Como si regresara a aquellos tiempos novilleriles, cuando el torero aún fresco, y "ajosetomasado", toreaba con suma facilidad,  a través de los ojos de un genio. El añorado, Antonio Corbacho.

Talavante, siempre fue una esponja, ha sabido beber de grandes fuentes en distinto tiempo. De su etapa sin caballos, era una mezcla entre Joselito y El Juli, del que más tarde, ya siendo figura, se chupó media tauromaquia suya. Después ha ido cogiendo de unos y otros, de aquí y de México, hasta que un día, después de aprender mucho y bien de una de las grandes debilidades para los toreros, Curro Vazquez, decidió que llegados a este punto, su condición de figura, iba a ir de la mano de su libertad como artista.

La libertad del artista. La libertad del arte

Total, que Talavante, al que he tenido manía durante algunas temporadas, porque pudiendo torear como quisiera, toreaba como uno más, ha firmado en la pasada Feria de Fallas, la que para mí, ha sido la mejor faena, la faena más sería, fiel a un estilo, la más entregada, de mayor responsabilidad y quizá de menor repercusión, de toda la Feria. 

Valencia, ha supuesto después de Olivenza, la primera feria importante y el primer medidor de intenciones que hemos podido ver en directo, gracias a la tele.

Me encanta este renovado Talavante, un torero que como bien dice mi amigo Javi Hernández, juega desde hace varios años en otra liga. Alejandro, cada día más clásico, es un artista de vanguardia, capaz de soltarle a los toros los vuelos por abajo sin descomponer de arriba, muy capaz de pasarse los toros muy cerca y de mejorar cada tarde. Una tauromaquia lenta, ceñida, pausada y limpia, una tauromaquia muy fiel, muy pura por comprometida, que nace de un sentimiento interior, del sentimiento de querer no mirarse más en nadie, sino todo lo contrario, empezar a servir de guía para generaciones nuevas y próximas figuras, como es el ejemplo del elegido, Gines Marín.


Un toreo que puede servir de guía para las nuevas generaciones

Talavante está toreando para la Historia

Talavante está toreando para la Historia, porque con anterioridad se ha estado mirando mucho en ella. Un torero con ritmo, que maneja los tiempos perfecto, que tiene un embroque lento, capaz de variar las suertes sin perder el estilo. Cada vez mejor capotero, cada vez más suelto, más hermoso, más sutil.

Pecho, cintura y compás, y sobre todo, y por fin, personalidad

Me atrevo a contar todo esto, primero porque me encandila el torero, segundo porque rectificar en manías también es de sabios y porque la apuesta para este año y la de cada vez más taurinos, tiene nombre propio, Alejandro Talavante. Quien dentro de unos días, toreará la afamada corrida de Resurrección en Sevilla, y para más INRI, al lado del último gran genio hispalense, Morante de la Puebla.


Sevilla es el siguiente objetivo del extremeño.

Addenda. Para quien tenga interés es seguir y comprobar la evolución en el último año de este grandioso torero, insertamos 3 vídeos  de 3 actuaciones: Almería en 2015 y las tardes de Olivenza (con un toro muy "cabrón" de Garcigrande) y Valencia (con menor repercusión mediática de lo que sus tres faenas merecían)

Almería, 2015


Olivenza, 2016.



Valencia, 2016

2 comentarios:

Luis Miguel López R. dijo...

Ya me extrañaba a mí que en la anterior entrada de Paco Carmona, “los que están y los que llegan” no saliera el nombre de Alejandro Talavante. Si Roca Rey causó impacto en Valencia, Talavante, personalmente a me cautivó. ¡TREMENDO! Por eso me congratulo de esta nueva entrada de Paco Carmona. Sencillamente a la altura de su toreo. No puedo decir nada más Paco, sólo unirme a tus palabras “Talavante ha toreado, torea, y va a torear como le venga en gana”. Ojalá que cuando Alejandro toree, podamos vivirlo juntos. Gracias Paco y felicitaciones por tu magnífica entrada.
Un abrazo.

Paco Carmona dijo...

Gracias, amigo. Te mando un fuerte abrazo, con el absoluto convencimiento y deseo de poder disfrutar muchad tardes de toros a vuestro lado, y seguir aprendiendo cada día, del mejor cronista que tiene LRI. ;)